Desde sus terrazas y miradores se puede divisar un entorno privilegiado sobre el Paseo de las Artes de Madrid, con vistas a la Plaza de Neptuno. Dentro, sus muros encierran tantas historias como huéspedes han dormido en la habitación 423 del histórico hotel Westin Palace, fundado en 1912: desde el Aga Khan, a Cristóbal Balenciaga, Ava Gardner, Pavarotti, Sofía Loren, María Callas, Lauren Bacall o Dalí, entre otros. No es una estancia cualquiera, es la joya de la corona del hotel, es la suite real, que vuelve a abrirse después de meses de renovación. El interiorismo es obra del estudio londinense Areen Hospitality, que ha aportado un toque de elegancia contemporánea a los 160 metros cuadrados del aposento.
Fuente: Cinco Días – 13 Junio 2019